sábado, 6 de diciembre de 2008

Diciembre sos grande.

Nos vamos. Nos estamos yendo. Nos fuimos.

¿Por qué cada tarde quiere ser Navidad? ¿Por qué cielo nos mira con tanto amor últimamente? ¿Por qué nos llenamos de gente que espera un milagro, un gesto, un abrazo? Todo lo que veo son luces en las calles. La luz de sus ojos, un brillo especial, un pedazo de cielo. ¿Y si de pronto nevara?

¿Por qué se extraña lo que todavía no se pierde y se recuerda el inicio segundos antes de llegar al fin? ¿Por qué el tiempo transcurre en círculos y no en líneas rectas, horizontales, aburridas? ¿Por qué tenemos que ser, y si no somos no servimos? ¿Quién quiere venir y dar un discurso por mí, para mí? Yo no sé hablar en público. ¿Por qué no nos enseñaron a perderte el miedo?

¿Por qué cada vez que alguien canta lo hace como quien no quiere la cosa? Con miedo, bajito, en silencio, en privado. Uno, dos, tres… once. Once arboles conté. Te los regalo, son todos tuyos. ¿Por qué no podemos regresar al menos una vez al mes? ¿Porque nadie puede vivir de mentiras? ¿Porque nadie aguantaría un año más? Porque todos somos uno, y uno somos todos. Queremos volar.


No necesitas abrigarte esta noche.

No hay comentarios: